Por: Helmostro
Hace tres años atrás más o menos, un amigo mío que vive en San Pablo pintó por mi casa para visitarme. Al detenerse a observar mis discos y cassettes no dudo en advertirme que lo estaba escuchando era pura mierda y que me apurara en ponerme al día con la música porque en otras partes del mundo estaban pasando cosas muy interesantes. El Chabón me tiro Plastic Surgery Disasters y a partir de ese momento no solo me hice fanático de Los Kennedys sino que también descubrí al punk y a toda la movida alternativa que –sin ser punks- hacía avanzar la sensibilidad auditiva de un montón de pibes. Este camino que yo seguí debe ser muy parecido al que cada uno de los integrantes de las bandas de éste disco, pero el itinerario debió haber sido muy semejante.
Si hoy, pleno 1988 existe o no el punk me parece que es tema para la historia del rock, una discusión profundamente pelotuda. Nadie considera a otro punk, uno se auto considera punk. Lo cierto es que el punk y solo el punk les metió a los pibes –entre quienes me incluyo- diversas ideas sumamente sanas. La primera idea es la de independencia musical de las grandes compañías, de sus contratos chupasangres y sus limitaciones creativas.(Al que le sirvió lo tomo, el que no ya sabemos dónde quedo).
La segunda gran idea es la de la rebelión, el punk le devolvió al rock la misma energía contestaría de la cual había nacido; la oposición política al sistema capitalista, de la manera más extravagante pero manera al fin, ya que nunca dejo de ser una respuesta artística. Aprendimos que no existe la patria más que como el nombre del estado cuando se viste para la guerra y la estafa. Que el único territorio soberano es el de nuestro cerebro y la fraternidad con los amigos que están en la misma joda. Por esto es que intuitivamente somos internacionalistas.
En tercer lugar, la idea del “hazlo tú mismo”; con cualquier instrumento se puede tocar, no es necesario estudiar para darle onda a una guitarra ( aunque todavía hay idiotas venerando la cualidad sobre la calidad), siempre va a ser más importante saber por dónde canalizar la energía catártica antes que saber en qué lugar está el Do menor. Haz tu propia revista, haz tu propio demo, haz tu música, pero hazlo tú mismo.
Por estas sencillas razones, creo que si hoy en día existe o no el punk, lo dirán los anecdotarios del rock comercial, pero que duda le puede caber a alguno de que este disco contiene bandas vinculadas al punk como punto de partida?
Estoy de acuerdo en algo; superemos al punk, hagamos algo nuevo, ojalá este disco, con sus aciertos y errores inicie una de las movidas musicales más importantes de la ciudad, ya están dados los primeros pasos, de ahora en más solo resta no cagarse de miedo. Que algunos se aviven, no pretendamos ser de masas porque eso no es más que un gran error.
¡Que empiece el movimiento entonces, de una buena vez, para mí con esto fue suficiente!
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