Mezclando los sonidos tribales con algo más contemporáneo como lo son el Hardcore y el rap, Ninrod lleva experimentando desde 1995. Empezaron como una banda de rock alternativo de garaje, pero con al pasar los años fue dejando esa etiqueta y empezaron a proyectarse como una banda de talla internacional al quedar en 1997 en el puesto número 4 en el concurso nacional de bandas. Dando éste, una excelente oportunidad al ser teloneros de la legendaria banda brasileña Paralamas do sucesso.
El cambio constante de sus integrantes hizo retrasar mucho la evolución de grupo. Alcanzando a grabar solo dos demos hasta el 2008, donde decidieron dar un paso muy importante al entrar a grabar su primer larga duración. Pero este también tardaría 5 años para ser finalizado y lanzado al público en 2013.
Es por eso que en esta ocasión traemos desde Panamá a Blog Anti este interesante proyecto, con una portada que realza sus influencias nativas, mostrando una mujer indígena maltratada y censurada, acompañado por el nombre del grupo en una tipografía con mucha influencia del oriente medio.
El álbum incluye 13 tracks donde exponen toda su energía recolectada durante tantos años de carrera musical empezando con “Curandero” pasando por canciones con ritmos flamencos de atmosferas más densas como es el caso de “Sangre”, para terminar con “Prohibido olvidar” una interpretación de sonidos multifacéticos por donde pasan guitarras de riff fuertes y sonidos tropicales.
Dejando al oyente con una sensación de oírlo por unas cuantas veces más, el debut de estos chicos deja claro que al igual que los vinos y quesos, su larga maduración valió la pena y que esas esperas y eternas grabaciones dio un resultado final digno de ser exportado en otros lados del mundo y no solo en los países hispanoparlantes.