Por: Christian Gadejo • @Christiangadejo / Diseño: Blog Anti • @bloganti
Hoy la escena punk de Bogotá es una de las más particulares de Colombia. Sus sonidos no sean reducido a la máxima expresión del hardcore punk, sino que se han extendido y han logrado explorar todas las gamas entrelazadas al sucio rock de barrio. Una de esas grandes propuestas es la de Lupus, una banda difícil de encasillar que viene trabajando desde finales de la última década.
Ellos Retoman los sonidos más agresivos de finales de los setentas e inicios de los ochentas, lo más denso y sucio del punk y el metal, para construir una sonoridad única, compuesta por dos guitarras, un bajo, batería y una voz particular que raya en lo confuso y lo desgarrado, interpretando letras desquiciadas que cuestionan la sanidad mental, destacan la incorrección y homenajean los lados oscuros del hombre, solo expresados al público por los asesinos seriales.
“Lobos moribundos” de 2011, se convierte en el primer ataque enfermizo de Lupus; un demo de trece canciones, casi que en honor a un número maldito en la conservadora y políticamente correcta raza humana, que finalmente terminan siendo una sola oda completa la demencia y la desavenencia del ser, un despertar de los instintos mas oscuros, una descripción de las aberraciones humanas relatadas en 3 minutos de crudo sonido rock and roll