V.A Distort Colombia

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Los años ochenta representaron el clímax de una experimentación musical en el rock sin precedentes y que es muy difícil que vuelva a ocurrir. Lo que aconteció en esta década sigue vigente 30 años después y fue una explosión de sonidos basados en la distorsión, la rapidez, la guturalidad y el ataque directo al sistema; todo bajo la oscura luz del Underground que promovió el estallido de discos que pocos conocen y que hoy gracias a la Internet le permite a los melómanos conocer propuestas desconocidas por el grueso de los roqueros.Image and video hosting by TinyPic

Por: Christian Solano • @Christiangadejo

Los años ochenta representaron el clímax de una experimentación musical en el rock sin precedentes y que es muy difícil que vuelva a ocurrir. Lo que aconteció en esta década sigue vigente 30 años después y fue una explosión de sonidos basados en la distorsión, la rapidez, la guturalidad y el ataque directo al sistema; todo bajo la oscura luz del Underground que promovió el estallido de discos que pocos conocen y que hoy gracias a la Internet le permite a los melómanos conocer propuestas desconocidas por el grueso de los roqueros.

El final de los setentas desembocó una bestia, una hydra que se dividió en muchas cabezas. 1980 ya no solo era Heavy Metal y Punk, esta década, en la que se dice que el rock murió, trajo un sinfín de géneros producto de la experimentación de sonidos. La distorsión y la brutalidad tomó forma de Thrash Metal, Hardcore Punk, D-beat, Black Metal, Fastcore, Death Metal, Crust, Grindcore, Powerviolence, Crossver; y no sé si se me puede escapar algún otro, el caso es que a nuestro país llegaron la mayoría de estos, sin embargo la escena colombiana se quedó en el Thrash, el Hardcore, el Death y el Black Metal.

Bandas como Imagen (1986), Instinto (1986), Averno (1989), Confusión (1989), Herpes (1989), Hp Hc (1990), Excombro (1994) y Mancha Roja (1998), probaron de las mieles de esa escena d-beat / Grind / Powerviolence, pero no se definieron enteramente como parte de estas tendencias, por lo cual estos sonidos siguieron enterrados para el rock colombiano hasta finales de los años noventa, cuando bandas de lugares apartados de la capital como Ibagué, Medellín, Santa Rosa de Cabal, Montería decidieron expurgar sus demonios y atacar al sistema bajo nuevas banderas que tienen como eje fundamental el d-beat y la anarquía. 10 años después tenemos el primer producto recopilatorio de una escena que no tiene el reconocimiento que debería pero que ya cuenta con grandes exponentes como K.R.H. (Kruel Realidad Humana) y Doomsday, ambos radicados en Brasil destrozando tímpanos en tierras mundialistas. Esto es el “Distort Colombia Vol. 1” prensado en el 2011 con bandas como Des-acato, Eütanasia, Krujido, Contusión, Gritos de Asko, Terror Nuclear, Disrats, Koletox Army entre otras.

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