Texto: Cristian Jimenez // Foto y Video: Marcelo Tiusaba
En su segunda visita a Colombia, quedó establecido una verdad, que Commando 9mm es un punto de referencia para la escena bogotana. Con la casa llena, (a reventar) coreando cada tema, es indiscutible lo profundo que caló el sonido de esta banda madrileña en las cabezas punks colombianas.
Evidentemente, la actitud y el nivel lo mostraron las bandas locales también. Tupa, Lupus, Trampa y Doble Moral demostraron que los sonidos de la capital son diversos y que la propuesta en los últimos 20 años sí ha crecido y enriquecido. Dando un espectáculo con mucho potencial para hacer sentir a cualquiera que venga de afuera, que Bogotá se toma enserio su escena.
Prueba de ello es ver a los locales pararse en escena con Commando 9mm, (Primero Pulgar de Doble Moral, luego Alejandro de Lupus) para interpretar codo a codo algunos temas. ¿Podría ser de otra forma que esto fuese posible, sino con una escena que se gana el respeto de las leyendas?
Y no solo es el toque de Commando 9mm que puede probar tan entusiasta afirmación. El influjo de bandas que ha tenido y tendrán próximamente Bogotá en el último año (Síndrome, Rebel’D Punk, Los KK, Parabellum, Reincidentes, The Pioneers, NonServium, y un gran etc.) Solo refleja una verdad: ¡la contracultura está viva!, una escena rica y diversa de sonidos existe en las calles bogotanas.
Tantos que en los conciertos solo se escucha una opinión común entre parches y grupos, esto es: Que la oferta de conciertos es tan grande que no alcanza para comprar la entrada a todos, teniendo que escoger, entre una u otra banda; Que se unan los colectivos y unifiquen un festival. Nos preguntamos si dejaran de lado el espíritu de competitividad, para atender el clamor del público. Por el momento, seguiremos asistiendo a esta invasión de buen sonido y actitud en las calles, como ocurrió con Commando 9mm, que se tomó este pasado 20 de Octubre, a Bogotá.
