Fotos: Cristian Gónzales – Vídeo: Indómito
Viernes 13, lluvia y un frío de los mil demonios fueron los factores que amenizaron la noche para una nueva edición de nuestra fiesta punk en vinilo, donde una vez más Asilo Bar, abrió sus puertas para compartir un momento entre amigos al son de clásicos que rodaban a 33 y 45 revoluciones por segundo. Demostrando una vez más que el apoyo mutuo siempre será parte vital para seguir gestando este tipo de espacios que la escena necesitará siempre.
Sin más palabras damos gracias a las personas que asistieron y disfrutaron de los sets que estuvieron en esta edición.
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