Por: Marcelo S. Tiusaba • @marcelo_miSmoS
Las cortas propuestas que dispone la capital en una noche de fin de semana son relativamente cortas y monotonas para alguien que guste del punk, ya que si no hay un toque, una de las opciones es callejear y toparse con la llamada «diversión mal sana» o como última opción, terminar en un cualquier bar o rockola oyendo lo que haya.
Pues bien, desaforadamente de la mano de 4 melómanos llega un grito que clama «No más héroes» una fiesta que llegó para llenar aquellos vacios que la ciudad en sus pauperrimos bares, poco logra tapar.
Realizandose la primera versión, se contó con un set de vinilo que contó con clásicos del punk inglés, norteamericano y de habla hispana que sin mayor tapujo la gente se movió, coreó y brinco sin parar varias canciones que han sido parte de la banda sonora de sus vidas.
Haciendo de ésta una noche para recordar y motivar este tipo de propuestas a que se sigan gestando y continuen generando nuevas versiones al futuro.